¡Capacita y expande tu negocio! Ayuda a otros mientras solucionas tus problemas de personal. Descubre cómo transformar una necesidad en una oportunidad exitosa. #AyudaMutua #NegocioPróspero
El problema
Hace unos años, alguien me pidió asesoramiento para su negocio: una peluquería en una zona de alta demanda de servicios en Lima. Sin embargo, enfrentaba varios desafíos:
- Le resultaba difícil contratar peluqueros debido a la falta de capacitación adecuada.
- Algunos peluqueros que adquirían conocimientos en el negocio se retiraban y se convertían en competencia directa.
- La competencia atraía al personal con mejores salarios, lo que le obligaba a aumentar los sueldos.
- La alta rotación de personal generaba escasez de oferta de servicios.
Análisis del problema
Después de realizar un análisis, nos dimos cuenta de que el problema radicaba en la falta de profesionales capacitados disponibles. Si pudiéramos contar con una entidad que ofreciera capacitación para el personal y pusiera a disposición de la peluquería una oferta de profesionales capacitados, aceptando los salarios iniciales y generando fidelidad entre el personal, podríamos resolver el problema.
Implementación de la solución
El dueño había realizado anteriormente actividades sociales con otros compañeros en una zona de Lima. En ese lugar, ofrecían servicios gratuitos de peluquería y disponían de un comedor y un salón para llevar a cabo las atenciones. Por lo tanto, decidimos establecer un convenio con ese club de madres y llevar a cabo capacitaciones para los jóvenes residentes de dicha zona, con el único requisito de que pagaran los materiales utilizados.
La primera vez que implementamos esta actividad, debo ser sincero, no obtuvimos resultados completos. No muchas mujeres se mostraron interesadas, ya sea porque lo consideraban complicado o porque no contaban con los recursos para pagar los materiales. La solución surgió al incluir a un socio clave de la zona, quien podía contribuir con una parte del costo de la capacitación. Así, creamos becas para los participantes, quienes debían comprometerse a asistir a las clases.
Fue hermoso ver a personas felices acudiendo a aprender y capacitarse, y adquiriendo una habilidad que podría generarles ingresos. Un problema se convirtió en una ayuda social.
Los resultados
Al capacitar a 20 personas en un mes, teníamos a disposición 10 posibles peluqueros según nuestras necesidades, y podíamos seleccionar a los dos o tres más aplicados para ofrecerles un contrato de trabajo en la peluquería o iniciarlos como ayudantes, continuando su capacitación en atención al cliente y contando así con personal adecuado.
Además, se generó un negocio adicional: la venta de materiales, ya que muchas de las personas capacitadas necesitaban tijeras, máquinas y productos de peluquería. Organizábamos reuniones semanales para entregar estos materiales.
Fue una experiencia maravillosa en la que ayudamos a muchas personas y, lo que es aún mejor, ayudamos al negocio a contar con personal disponible.
¿Harían algo similar en sus empresas?